
Samarucs Natación Somos un grupo de gente a la que le une la afición por la natación, pero no sólo eso. Nos gusta practicar deporte en un ambiente distendido, relajado y amigable, con personas abiertas a las que les gusta divertirse de una forma sana.
Para venir a nadar con nosotros no es necesario que seas Phelps, sólo que quieras hacer deporte, que te comprometas con el equipo y que tengas ganas de pasarlo bien, no sólo en la piscina, pues solemos quedarnos a cenar después del entrenamiento.
Estamos federados para poder participar en todas las competiciones que se presenten, pero no es necesario que te federes si no quieres.
Crónica Travesía Playa del Ambolo

25.08.08
Sábado por la mañana. Nos levantamos temprano y abrimos las cortinas.
Sábado por la mañana. Nos levantamos temprano y abrimos las cortinas. El tiempo parece que no va a acompañar. Recibimos las dos primeras bajas. Julio y Fran se retiran al ver las nubes en el cielo.
A las nueve estamos todos en la Piscina Valencia. A pesar de las nubes decidimos seguir con la expedición. En el trayecto a la playa del Ambolo pasamos por la lluvia, el sol, cubierto... Pero a medida que nos acercamos parece que la cosa se despeja.
Sobre las diez y media estábamos en la playa. El tiempo parecía que acompañaría, pero el mar está revuelto, por lo que decidimos acortar la travesía y saltar al agua pasado el estrecho. Después de un largo camino por las rocas cual cabras montesas llegamos al punto de partida. Empezamos a saltar al agua uno tras otro. Pero Jorge y Joaquín nos abandonan en este punto y deciden quedarse cuidando las zapatillas.
Una vez en el agua nos dirigimos a la cueva del lobo. No está muy lejos, pero el avistamiento de medusas rompe el grupo en dos. Hay momentos de tensión y pánico (menos mal que habíamos decidido llevarnos los bañadores), pero todos llegamos a la cueva. Muy chula, la pena es que le falta un poco de luz. Hay que decirle a Camps que nos ponga alguna farola por allí.
Después de un rato disfrutando de la paz y el sonido del mar que producen las olas contra las rocas comenzamos el regreso,en el que esta vez sí las medusas nos alcanzan y si no preguntarle a Iván o Jose Antonio.
Una vez en el punto de regreso y con Jose Antonio y sus aletas cruzando ya el estrecho, Màrius, Josep, Juan Luis y yo mismo decidimos intentar seguir y llegar a la playa nadando. Nos acercamos al estrecho y una nueva baja: Juan Luis decide dar vuelta. Los demás seguimos. El estrecho parece complicado, pero lo superamos sin muchos esfuerzos siguiendo nuestras estelas. Pasado lo peor, ya solo nos queda nadar hasta la playa. En poco tiempo llegamos allí, donde Jose Antonio ya nos espera,aunque lo habíamos descalificado desde el principio. Más tarde, llega el resto del grupo.
El resto del día transcurre entre risas, baños, conversaciones y ¿algo más?...
Publicado el lunes, 25 de agosto de 2008